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Marychuy «la vocera»

María de Jesús Patricio Martínez (23 de diciembre de 1963)

Mujer nahua / médica tradicional / danzante / candidata independiente a la presidencia de la República Mexicana

 Originaría del municipio de Tuxpan en el estado de Jalisco, tiene una larga trayectoria en el acompañamiento y participación de las luchas de los pueblos originarios de México. Es médica tradicional, actualmente dirige un centro de salud de medicina tradicional y herbolaria en Tuxpan y forma parte de la Unidad de Apoyo a las Comunidades Indígenas de la Universidad De Guadalajara. Es conocida por su elección como candidata independiente a la presidencia de la República Mexicana por parte del Congreso Nacional Indígena. Su candidatura representa un hecho histórico de lucha contra el machismo y el capitalismo.

Mejor conocida como Mary Chuy, proviene de familia campesina e indígena y desde joven se dio cuenta de las injusticias que ocurrían en su comunidad, lo cual la motivó a participar en diferentes actividades que le hicieron darse cuenta que todas esas problemáticas eran ocasionadas en gran parte por el sistema que rige a la sociedad, el cual está diseñado para explotarla, específicamente a campesinos e indígenas.

Inspirada en personajes históricos que dedicaron su vida a la lucha por el reconocimiento de las comunidades que viven en condiciones de opresión, tales como Emiliano Zapata y el Che Guevara, Mary Chuy se fue integrando en actividades de su comunidad, las cuales eran consideradas actividades únicamente para hombres, como las danzas, a las cuales comenzó a asistir vestida como hombre para ser aceptada, pero poco a poco se convirtió en fuente de inspiración para que otras mujeres se animaran a participar en actividades de la comunidad de las que tradicionalmente eran excluidas.

Hoy en día ya existen grupos de mujeres danzantes y, a pesar de que en el municipio de Tuxpan, Jalisco, quedan pocos restos arqueológicos de la cultura nahua, la danza ha representado una de las actividades con la que los pueblos originarios preservan su cosmogonía y también un arma de resistencia contra la colonización, pues es a través de ella que han podido apropiarse de las fiestas patronales impuestas por la iglesia católica, relacionándolas a su propia cosmovisión sobre el cultivo y el amor a la tierra.

María de Jesús tiene un largo recorrido en la representación de la cosmovisión de su comunidad y del pueblo nahua, pues además de encabezar una de las 38 agrupaciones de danzantes que existen en Tuxpan, también está al frente del funcionamiento de la Casa de Salud Calli Tecolhuacateca Tochan que en español significa La Casa de los Antepasados de Tuxpan, la cual fue fundada en 1995 y forma parte de la Unidad de Apoyo a las Comunidades Indígenas de la Universidad de Guadalajara con el fin de rescatar, fortalecer y desarrollar la medicina indígena tradicional.

El trabajo de María de Jesús en la medicina tradicional ha sido reconocido en todo el país pues la Universidad de Guadalajara y el gobierno municipal de Tuxpan han promovido su trabajo como médica tradicional y, gracias a la labor de Mary Chuy en la difusión de estos conocimientos, en Jalisco se comenzaron a hacer encuentros de medicina tradicional con otras comunidades nahuas y wirrárikas, camino que no ha sido fácil de recorrer, pues por mucho tiempo los médicos tradicionales fueron perseguidos y reprimidos.

Su trayectoria en la medicina tradicional fue uno de los aspectos de la vida de Mary Chuy que la llevó inevitablemente a acercarse a la organización de los pueblos indígenas, pues en sus visitas a diferentes comunidades a las cuales asistía para ofrecer consultas gratuitas, comenzó a conocer las grandes problemáticas de tierra, salud, educación y despojo que compartían todas las comunidades indígenas que visitaba.

Gracias a una invitación por parte del EZLN a la comunidad indígena del municipio de Tuxpan, Mary Chuy fue adentrándose poco a poco al trabajo organizativo del zapatismo, motivada por la importante participación de las mujeres, así como la promulgación de la Ley Revolucionaria de las Mujeres, consensuada antes del levantamiento de 1994. En 1996 se crea el Congreso Nacional Indígena por iniciativa zapatista y ya para el 2001, Mary Chuy fue elegida como vocera del CNI ante el Congreso de la Unión durante la Marcha del Color de la Tierra, llevada a cabo el 11 de marzo de 2001 en la Ciudad de México, en la cual participaron representaciones de todos los pueblos originarios de México y se exigía que los derechos colectivos de los pueblos indígenas tuvieran rango constitucional. En dicho evento ya se reflejaba la importancia que los pueblos indígenas organizados le daban a la reivindicación del papel de las mujeres dentro de la vida orgánica del zapatismo.

El trabajo organizativo que ha acompañado Mary Chuy no se limita a las geografías del estado de Jalisco, pues en 2009 participó en la proclamación del Manifiesto de Ostula (municipio del estado de Michoacán a dos horas de camino desde Tuxpan, Jalisco), documento de importancia histórica, promulgado por delegados indígenas de todo México, que reivindica el derecho constitucional de los pueblos indígenas de conformar policías comunitarias, experiencia que se ha extendido en más de la tercera parte de México como forma de resistencia al narcotráfico.

En el año 2017 se da a conocer la candidatura independiente de María de Jesús en las elecciones de 2018 por parte del Congreso Nacional Indígena, la cual lejos de representar una estrategia del CNI para ganar las elecciones presidenciales, fue una estrategia política para poner en la mesa de debate y visibilizar la necesidad del fortalecimiento de la organización entre sociedad civil y pueblos indígenas, poniendo en el centro el cuidado y la defensa de los recursos naturales, la reivindicación del papel de las mujeres, la denuncia contra el sistema capitalista el cual pone en riesgo las condiciones de la vida en el planeta y la propuesta del CNI de una forma distinta de gobierno, basada en principios comunitarios, colectivos, comunales, los cuales están presentes en el centro de la cosmovisión de los pueblos indígenas de México y el mundo.

En un país acosado por la muerte, nuestra lucha es por la vida.

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